Por eso en realidad, pasado y futuro no son divisiones temporales, sino partes de la mente. El tiempo es el presente; la mente es el pasado y el futuro. La mente tiene dos divisiones: pasado y futuro, y el tiempo sólo una: el presente. Esta es la razón por la que tiempo y mente nunca se encuentran. No pueden encontrarse porque la mente no tiene presente, y el tiempo carece de pasado y de futuro. Si no existiera la mente sobre la Tierra, ¿existiría algún futuro o algún pasado? Existiría sólo el presente. Las flores, desde luego florecerían, pero en el presente. Los árboles, desde luego, crecerían, pero en el presente. No habría ni pasado ni futuro. Con los hombres, o mejor, con la mente, entran el pasado y el futuro. Verdaderamente, si observas un niño, carece de pasado. ¿Cómo puede tenerlo? Por eso es por lo que nunca se siente agobiado, porque el pasado se vuelve una carga.
(Osho).